INICIATIVA PARA LA ERRADICACIÓN GLOBAL DE LA POLIO (GPEI)

DONDE TRABAJAMOS

La poliomielitis sigue siendo endémica en dos países: Afganistán y Pakistán. Hasta que se interrumpa la transmisión del poliovirus en estos países, todos los países siguen en riesgo de importación de polio, especialmente los países vulnerables con servicios de salud pública e inmunización deficientes y vínculos comerciales o de viaje con países endémicos.

 

Vacuna fraccionada contra la Polio

OMS recomienda vacuna fraccionada contra polio en caso de reservas limitadas

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó hoy utilizar dosis fraccionadas de la vacuna intradérmica contra la polio en las campañas nacionales y regionales de inmunización cuando las reservas son limitadas y se necesita vacunar al máximo número de niños posible.

 
 

Un grupo de expertos que asesora a la OMS evaluó la evolución del plan global de inmunización establecido hace cinco años, así como la situación particular de ciertas enfermedades graves que pueden prevenirse o tener un efecto reducido gracias a la vacunación.

 

«Hemos analizado cuáles son las vacunas disponibles, cuáles se necesitan, cómo están las investigaciones y cómo deben ser usadas en casos de emergencias», explicó desde Ginebra el presidente del grupo de expertos, Alejandro Cravioto, en una conferencia de prensa telefónica.

Los expertos han avalado datos de que, frente a la vacuna contra la polio por vía oral, la intradérmica ofrece la misma protección incluso en dosis más pequeñas.

Cravioto señaló también que los expertos concluyeron que una vez que se consiga la erradicación de la polio, de la que quedan remanentes del virus en Pakistán y Afganistán, la inmunización contra esta enfermedad deberá proseguir durante diez años más.

Ello con el fin de evitar reveses como los experimentados en el pasado, cuando la enfermedad se creía prácticamente eliminada y resurgió.

La lucha contra la polio, sin embargo, va por buen camino, con ocho casos en Pakistán y Afganistán en los últimos seis meses, frente a 32 registrados en un periodo similar hace un año.

El grupo asesor de la OMS también analizó la situación mundial de la inmunización contra el cólera, enfermedad que sigue siendo endémica en varias zonas de África y Asía, y en Haití.

Aunque no hay cifras exactas, se estima que hay entre 1,3 y 4 millones de casos anuales, y que la situación empeorará en la próxima década por el aumento de la urbanización y el cambio climático.

Cravioto explicó que la evidencia científica que revisó junto a sus colegas señala que dos dosis de la vacuna contra el cólera puede aportar un buen nivel de inmunidad por un periodo que puede ir de tres a cinco años.

Agregó que la recomendación en este caso es que frente a un brote de cólera se administre una sola dosis, que protege por seis meses y que permitiría superar el periodo inicial de emergencia.

Asimismo, los especialistas indicaron que esta vacuna es segura para las mujeres embarazadas.

También se revisó la situación de las doce vacunas experimentales contra el ébola, que se encuentran en distintas fases de ensayos clínicos.

Por ahora, la OMS sólo recomienda la utilización de una de ellas en caso de una nueva epidemia de ébola, como la registrada entre 2014 y 2016 en África occidental.

En ese caso se sugiere aplicar una estrategia de «anillos», es decir vacunar al círculo de personas más próximas al enfermo, a los contactos de estas y a los cuidadores en los hogares o en los hospitales.

La vacuna recomendada todavía no ha obtenido la licencia definitiva para su utilización, pero ha superado las etapas de aprobación inicial en Estados Unidos y la Unión Europea para su uso en situaciones de emergencia.

La difteria fue la cuarta y última enfermedad analizada por los expertos y que está regresando poco a poco, con 5.000 casos anuales reportados, principalmente entre adolescentes y jóvenes adultos.

A este respecto, el grupo de asesores consideró que la mayor preocupación es la escasa disponibilidad y la caducidad de las reservas de antitoxinas para el tratamiento de esta enfermedad.

DIA MUNDIAL LUCHA CONTRA LA POLIO

DIA MUNDIAL LUCHA CONTRA LA POLIO

Las personas con polio se llaman a sí mismas «los grandes olvidados», porque al padecer una enfermedad de la que ya no se registran casos, gracias a que desde hace años todos los niños que nacen se vacunan contra esta patología, parece que los enfermos que sufren polio o postpolio ya no existen. Pero son reales y además no son pocos. Solo en Córdoba, 1.364 personas, la mayoría de ellas mujeres, padecen polio o el síndrome postpolio, según datos facilitados a la Asociación Cordobesa de Polio, Postpolio y Efectos Tardíos de la Polio (Acopypos) por parte del Centro de Valoración y Orientación de la Discapacidad. Con motivo del Día Mundial de la Lucha Contra la Poliomielitis, que se conmemora hoy, integrantes de este colectivo, que cuenta con 51 socios, instalaron ayer una mesa informativa en el bulevar del Gran Capitán «para demandar que alguna administración nos proporcione un espacio para que los afectados de polio podamos recibir rehabilitación, sobre todo en piscina, ya que es el medio en el que mejor nos podemos desenvolver debido a nuestra afectación», señaló la presidenta de Acopypos, María Dolores Expósito. Actualmente, esta rehabilitación la reciben en la sede de Acodem, a precios más asequibles que en centros privados. La poliomelitis o polio es una enfermedad viral que afecta a la médula espinal, causando debilidad muscular y parálisis en las extremidades y columna. La polio no se puede curar, pero sí prevenir mediante la vacunación infantil, que ha posibilitado que el último caso de esta dolencia registrado en España se remonte a 1989, aunque esta patología dejó miles de afectados entre los nacidos en las décadas de los años 50 y 60.

Expósito señaló que «acabamos de lograr que el hospital Reina Sofía, a través del jefe de Neurología, el doctor Juan José Ochoa, se comprometa a que exista un protocolo para que todos los casos de sospecha de polio y, sobre todo de postpolio, que han permanecido ocultos durante muchos años, sean derivados de forma más ágil desde atención primaria a Neurología del hospital, para que desde la consulta de ámbito neuromotor se nos lleve a cabo a los afectados una revisión anual y se nos derive a su vez a los distintos especialistas que necesitamos, en el área de la rehabilitación, pulmonar, digestivo, ya que la mayoría presentamos problemas de salud, al margen de los que propiamente conlleva la polio». Por su parte, la vicepresidenta de Acopypos, Josefa García, solicitó más ayudas de las administraciones para poder comprar sillas eléctricas (tipo scooter) que proporcionan «más autonomía» y también reivindicó que no sea necesario tener reconocido un 75% de discapacidad para acceder a la ayuda domicilio.

 

Vigilancia y Red Mundial de Laboratorios Anti-poliomielíticos

Vigilancia de la parálisis fláccida aguda (PFA)

Vigilar la PFA (parálisis flácida aguda) a escala nacional es la regla de oro para detectar los casos de poliomielitis. Las cuatro actuaciones de la vigilancia son
  • detectar y notificar los casos de parálisis fláccida aguda en los niños
  • analizar muestras de las heces
  • aislar e identificar el poliovirus en el laboratorio
  • cartografiar el virus para determinar la procedencia de la cepa vírica.
Vigilancia medioambiental

La vigilancia medioambiental entraña el análisis de la presencia de poliovirus en las aguas residuales u otras muestras medioambientales. A menudo, la vigilancia medioambiental confirma las infecciones por poliovirus en ausencia de casos de parálisis. El muestreo medioambiental sistemático (por ejemplo, en Egipto y Mumbai (India)), aporta importantes datos de vigilancia suplementarios. La vigilancia medioambiental ocasional (en especial en regiones sin poliomielitis) proporciona información sobre la propagación internacional del poliovirus.

POLIOMIELITIS DE ORIGEN VACUNAL

¿Qué es la poliomielitis de origen vacunal?

La vacuna antipoliomielítica oral (OPV) contiene un virus vacunal atenuado que activa una respuesta inmunitaria en el cuerpo. Tras la administración de la OPV, el virus vacunal atenuado se multiplica en el intestino durante un tiempo limitado, generando la producción de anticuerpos que confieren la inmunidad. Durante ese tiempo, el virus vacunal también se excreta en las heces. En zonas con saneamiento insuficiente, el virus vacunal excretado puede propagarse en la comunidad cercana antes de morir, y ello puede conferir protección a otros niños a través de una inmunización indirecta.

En casos raros, cuando la población está notablemente subinmunizada, el virus vacunal excretado puede seguir circulando durante un periodo más prolongado, y cuanto más tiempo sobreviva más cambios genéticos puede sufrir; en casos aún más raros, los virus vacunales pueden sufrir cambios genéticos que les confieran la capacidad de producir parálisis, creándose así los denominados poliovirus circulantes de origen vacunal (cVDPV).

Hace falta mucho tiempo para que aparezca un cVDPV. En general, la cepa tiene que haber circulado en una población no inmunizada o subinmunizada durante un periodo de al menos 12 meses. Los cVDPV aparecen cuando las actividades de inmunización sistemáticas o suplementarias no se llevan a cabo bien y la población es vulnerable a los poliovirus, sean salvajes o de origen vacunal. Por consiguiente el problema no está en la vacuna en sí misma, sino en una baja cobertura vacunal. Si la población está plenamente inmunizada, estará protegida frente a los poliovirus tanto salvajes como de origen vacunal.

Desde el año 2000 se han administrado más de 10 000 millones de dosis de OPV a cerca de 3000 millones de niños en el mundo. Gracias a ello se han prevenido más de 13 millones de casos de poliomielitis y la enfermedad se ha reducido en un 99%. Durante ese tiempo se han producido en 21 países 24 brotes de cVDPV que han ocasionado menos de 760 casos de poliomielitis de origen vacunal.

Hasta 2015, más del 90% de los casos de cVDPV se debían al componente de tipo 2 de la OPV. Una vez que la transmisión de poliovirus salvajes de tipo 2 está interrumpida desde 1999, en abril de 2016 se procedió a cambiar la OPV trivalente por la OPV bivalente en los programas de inmunización sistemática. La eliminación del componente de tipo 2 de la OPV se asocia a importantes beneficios para la salud pública, gracias a la reducción del riesgo de que haya casos por cVDPV2.

El bajo riesgo relacionado con los cVDPV apenas tiene importancia en comparación con los enormes beneficios que aporta la OPV a la salud pública, evitando cientos de miles de casos anuales de poliomielitis por poliovirus salvajes. Desde que comenzó la administración a gran escala de la OPV, hace 20 años, se han evitado bastante más de 10 millones de casos.

Hasta ahora, la circulación de los VDPV se ha detenido rápidamente con dos a tres campañas de inmunización de gran calidad. La solución es la misma para todos los brotes de poliomielitis: inmunizar a todos los niños varias veces con la OPV para detener la transmisión de la poliomielitis, cualquiera que sea el origen del virus.

DATOS SOBRE LA ERRADICACIÓN DE LA POLIOMIELITIS

10 datos sobre la erradicación de la poliomielitis

La poliomielitis ha sido una enfermedad temida en todo el mundo, que golpeaba súbitamente y dejaba a muchos niños con parálisis para toda la vida. La OMS es uno de los asociados en la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis, la mayor alianza publicoprivada en pro de la salud, que ha logrado reducir en un 99% el número de casos de poliomielitis.

En la actualidad solo sigue habiendo poliomielitis en las comunidades más pobres y marginadas, donde acecha a los niños más vulnerables. El objetivo de la Iniciativa es hacer llegar a todos los niños la vacuna antipoliomielítica y ofrecer a las generaciones futuras un mundo sin poliomielitis.

En este documento se presentan 10 datos sobre la erradicación de la poliomielitis.

Aunque la poliomielitis es un recuerdo remoto en la mayor parte del mundo, persiste en algunos lugares y afecta sobre todo a los menores de 5 años. De cada 200 infecciones, una produce parálisis irreversible, generalmente de las piernas. Un 5 a 10% de los casos paralíticos fallecen por parálisis de los músculos respiratorios.

 

Cuando se estableció la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis, había más de 350 000 casos anuales de parálisis poliomielítica. Desde entonces, el número de casos de poliomielitis ha disminuido en más de un 99%. Se han evitado más de 16 millones de casos de parálisis como resultado de los esfuerzos mundiales por erradicar la enfermedad.

 

Esos tres países (Afganistán, Nigeria y el Pakistán) tienen varios problemas, como la falta de seguridad, la debilidad de los sistemas de salud o el saneamiento deficiente. La poliomielitis puede propagarse de esos países «endémicos» e infectar a niños de otros países cuya vacunación sea insuficiente.

 

Hay tres cepas de poliovirus salvajes, ninguna de las cuales sobrevive mucho tiempo fuera del cuerpo humano. El virus muere si no encuentra una persona no vacunada a la que infectar. El poliovirus salvaje de tipo 2 se erradicó en 1999 y no se han dado casos debidos al poliovirus salvaje de tipo 3 en ninguna parte del mundo desde 2012.

 

Hay dos tipos de vacunas antipoliomielíticas: la oral (OPV) y la inactivada (IPV). Al ser oral, la OPV puede ser administrada por cualquiera, incluso por voluntarios. Una dosis de OPV solo cuesta 14 céntimos de dólar estadounidense.

 

De hecho, es el mayor esfuerzo coordinado a nivel internacional en toda la historia de la salud pública. Está encabezado por los gobiernos nacionales y cinco asociados: la OMS, la Asociación Rotaria Internacional, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos de América, el UNICEF y la Fundación Bill y Melinda Gates. Detrás de ese esfuerzo se encuentra una red mundial de más de 20 millones de voluntarios, que en su conjunto han inmunizado a más de 3000 millones de niños a lo largo de los últimos 20 años.

 

La Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis ayuda a los países a llevar a cabo la vigilancia de la poliomielitis y rondas de vacunación a gran escala. Cuando la poliomielitis era todavía endémica en la India, había 640 000 puestos de vacunación, 2,3 millones de vacunadores, 200 millones de dosis de vacuna, 6,3 millones de bolsas de hielo, 191 millones de hogares visitados y 172 millones de niños inmunizados: todo ello en solo una ronda de los días nacionales de inmunización.

 

Y ello incluye a los que viven en los lugares más remotos y desatendidos del planeta. Para llegar a todos los niños que viven en zonas remotas, de conflicto o de difícil acceso se utilizan todos los medios de transporte, desde burros y motos hasta helicópteros.

 

Las estrategias utilizadas para localizar y cartografiar a los niños también se pueden aplicar en otras iniciativas de salud pública, como la inmunización sistemática. Mientras se encuentran en un pueblo remoto, los equipos de vacunación pueden llevar a cabo otras intervenciones sanitarias con escaso costo. Así, se ha procedido a la administración de suplementos de vitamina A durante las campañas de vacunación contra la poliomielitis. Como la vitamina A produce una estimulación general de la inmunidad, permite a los niños eludir una serie de infecciones, y se calcula que esto ha evitado más de 1,5 millones de muertes.

 

En 2011 se dio el último caso de parálisis poliomielítica en la India. En 2014, la Región de Asia Sudoriental de la OMS se certificó como exenta de poliomielitis, lo que supuso un gran avance en la erradicación global de la enfermedad, dado que actualmente el 80% de la población mundial vive en regiones en las que se ha certificado la eliminación de la poliomielitis. Con el compromiso de todos, incluidos padres, funcionarios públicos, dirigentes políticos y comunidad internacional, el mundo podría verse libre de la amenaza de la poliomielitis.